Sentado

Me paso todo el día sentado. Después de despertarme me dirijo a la panadería a desayunar, me siento a esperar para comer. Luego, con mucho gusto, me siento frente a la tienda de Polo, y sentados, hablamos del día de todo un poco y, si el clima es bueno, tomamos sol, obviamente sentados. Siempre nos dan comida a eso de las 10. Al medio día, corro a sentarme en el asadero de pollo del pueblo mientras me llega la comida. Luego de la digestión, voy al parque a sentarme a ver a los niños jugar, a los perros correr y a los ancianos esperar el fin del día, que al igual que yo, están sentados. Ya en la noche me acerco a un bar o algún restaurante y me siento un rato, aunque la mayoría de veces no tengo suerte con la comida. Finalmente me quedo sentado en la recepción del conjunto donde vivo, mientras veo como la gente entra y sale, es muy raro verlos caminar tanto, ¿Por qué no se sentarán un rato? A altas horas de la noche, voy detrás del depósito, me acomodo y me preparo para dormir, generalmente sentado. Mañana será otro día, esperando que sea más fácil vivir sentado. Al final de cuentas, la gente me da comida mientras esté sentado, con cara triste y les de la pata.